Tuvo lugar la XXVI Asamblea Ciudadana Permanente contra la incineradora de Reyval en Alcora en la que entre otras muchas cosas se informó de que la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio ambiente, a través de su Dirección General de Calidad Ambiental ha resuelto desestimar el recurso presentado por la empresa Reyval contra la resolución del 20 de julio, en la que se dictaba el cierre del vertedero que la empresa posee junto al barranco del Regatell, muy cerca del pantano de Mª Cristina.
El cierre del vertedero se ha producido al no aportar la empresa la documentación solicitada por la Confederación Hidrográfica del Júcar, en la que se incluía la realización de piezómetros para poder garantizar el control de la posible afección del acuífero por los residuos vertidos en el vertedero, incumpliendo los condicionantes para la concesión de la Autorización Ambiental Integrada definitiva.
Al parecer, la empresa tiene serias dudas del resultado de la analítica de estos nuevos piezómetros que el Instituto Geológico y Minero exige en todas las AAIs, los cuales se tramitan según la legislación vigente. El hecho de que la empresa no quiera realizar los piezómetros la deja en evidencia, puesto que la analítica realizada en los piezómetros de la planta de gestión de residuos peligrosos de Reyval ya ha dado resultados que muestran la contaminación producida, por lo que los grupos de movilización piensan que podría ser peor los resultados en el vertedero.
Manifiestan que la administración debe garantizar el control continuo de los niveles de contaminantes en las aguas subterráneas, sobre todo cuando existen vertederos de residuos de dudosa condición de inertizado, como es el caso. Ya que los residuos peligrosos inertizados en la planta de Reyval se han realizado usando residuos sin autorización, cuyo destino era el vertedero. Matizan que esto no ofrece ninguna garantía en cuanto a la afección del acuífero subterráneo. Solo la realización de catas en el vaso del vertedero puede sacar de dudas, por ello han solicitado la realización de estas catas y la toma de muestras para comprobarlo.
El lunes tuvo lugar una reunión con el equipo del Área de Inspección cuyo resultado ha sido la inspección realizada el martes por la mañana por los agentes de la policía autonómica, en la que se detectó actividad en el vertedero a pesar de la orden de paralización. Esto hace suponer que se abra un nuevo expediente sancionador y posible traslado del expediente a la Fiscalía. Por la tarde se detectó nueva actividad que está registrada por la policía local y la Técnico de Medioambiente.
Por todo ello piden a las administraciones competentes, la Conselleria de Medio Ambiente, Confederación Hidrográfica del Júcar, para que realicen catas, analicen muestras de los vertido en el vaso de inertes e inertizados y controlen el cierre definitivo del vertedero diariamente, puesto que se ha demostrado que la empresa incumple la orden de cierre, al menos hasta ayer.
El cierre del vertedero se ha producido al no aportar la empresa la documentación solicitada por la Confederación Hidrográfica del Júcar, en la que se incluía la realización de piezómetros para poder garantizar el control de la posible afección del acuífero por los residuos vertidos en el vertedero, incumpliendo los condicionantes para la concesión de la Autorización Ambiental Integrada definitiva.
Al parecer, la empresa tiene serias dudas del resultado de la analítica de estos nuevos piezómetros que el Instituto Geológico y Minero exige en todas las AAIs, los cuales se tramitan según la legislación vigente. El hecho de que la empresa no quiera realizar los piezómetros la deja en evidencia, puesto que la analítica realizada en los piezómetros de la planta de gestión de residuos peligrosos de Reyval ya ha dado resultados que muestran la contaminación producida, por lo que los grupos de movilización piensan que podría ser peor los resultados en el vertedero.
Manifiestan que la administración debe garantizar el control continuo de los niveles de contaminantes en las aguas subterráneas, sobre todo cuando existen vertederos de residuos de dudosa condición de inertizado, como es el caso. Ya que los residuos peligrosos inertizados en la planta de Reyval se han realizado usando residuos sin autorización, cuyo destino era el vertedero. Matizan que esto no ofrece ninguna garantía en cuanto a la afección del acuífero subterráneo. Solo la realización de catas en el vaso del vertedero puede sacar de dudas, por ello han solicitado la realización de estas catas y la toma de muestras para comprobarlo.
El lunes tuvo lugar una reunión con el equipo del Área de Inspección cuyo resultado ha sido la inspección realizada el martes por la mañana por los agentes de la policía autonómica, en la que se detectó actividad en el vertedero a pesar de la orden de paralización. Esto hace suponer que se abra un nuevo expediente sancionador y posible traslado del expediente a la Fiscalía. Por la tarde se detectó nueva actividad que está registrada por la policía local y la Técnico de Medioambiente.
Por todo ello piden a las administraciones competentes, la Conselleria de Medio Ambiente, Confederación Hidrográfica del Júcar, para que realicen catas, analicen muestras de los vertido en el vaso de inertes e inertizados y controlen el cierre definitivo del vertedero diariamente, puesto que se ha demostrado que la empresa incumple la orden de cierre, al menos hasta ayer.
Fuente: Levante emv
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